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jueves, 7 de enero de 2010

Conciencia Iluminada


Conciencia Iluminada





Cada uno de nosotros somos esos faros de luz que fueron construidos para afrontar las más fuertes tormentas y guiar a los marineros hacia tierra firme en medio del mar embravecido y en la oscuridad de la noche y la neblina...


Una Conciencia Iluminada, un Corazón Resplandeciente es lo que necesitamos en estos momentos para guiar a nuestros seres queridos y a nosotros mismos hacia aguas más tranquilas y playas hermosas y soleadas donde solo existe la abundancia, la salud y la Paz que surgen del “Amor y el Servicio Incondicionales” que solo puede generar una conciencia iluminada y un corazón abierto.

¿Pero como puedo lograr encender ese gran faro de luz que Yo Soy? ¿Cómo puedo Iluminar mi conciencia y abrir mi corazón?
Lo primero es desearlo, tener la firme intención, el deseo de comprender más de lo que ahora comprendo, de experimentar, de sentir lo que significa tener un corazón abierto y en ese preciso momento la magia da inicio, el Mágico Universo responde a mis deseos, a mis intenciones, trayendo hacia mi las herramientas necesarias para que mi deseo se cumpla.

Todos los caminos conducen a Roma (“Amor” al revés...). Algunos de estos caminos son más tortuosos que otros pero siempre conducen al mismo lugar, al origen, a mi verdadero hogar, a mi corazón, al Amor y el servicio que Yo Soy.

¿Y cómo llego a mi verdadero hogar? ¿Cómo llego a mi corazón?
Deshaciendo el camino andado, borrando las experiencias dolorosas que me han conducido hasta este preciso momento, abrazando el dolor de mis experiencias y honrando cada una de ellas por muy dolorosas que estas hayan sido, ya que cada experiencia ha formado parte de mi crecimiento.

El camino más corto hacia la iluminación, hacia mi corazón, es el perdón

El Perdón hacia mi mismo y el perdón hacia los demás.
¿Cómo hubiera aprendido a andar en bicicleta si no es cayendo de esta en repetidas ocasiones? ¿Cómo hubiera sabido que el fuego quema si no es metiendo la mano en él? Y ¿Cómo hubiera aprendido a correr si no es soltándome de la mano de mi madre?
Todo fue necesario para llegar hasta este momento en que he llegado a comprender que no hay víctimas ni victimarios, tan solo almas hermosas que provienen de la misma casa donde yo nací y que están ansiosas por experimentar lo que yo experimenté. Nada ha sucedido. Nada está sucediendo.

Perdona y perdónate. Despréndete de la culpa y el dolor y disfruta de la inmunidad que solo puede dar “un corazón abierto”. Toma nuevamente la mano de tu padre/madre y fija tu mirada cada amanecer en el radiante sol que te guiará nuevamente hacia tierra firme. ¡Toma la Luz-Conciencia de la Fuente que da Vida! ¡Toma la Luz-Información del sol!

Por Ricardo González

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