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jueves, 27 de mayo de 2010

La verdadera historia del Club Bilderberg



La verdadera historia del Club Bilderberg

Una camarilla formada por algunos de los hombres más ricos, poderosos e influyentes de Occidente que se reúnen secretamente para planear eventos que después, simplemente, suceden.
The Times (Londres, 1977)

Es difícil reeducar a la gente que ha sido educada en el nacionalismo. Es muy difícil convencerlos de que renuncien a parte de su soberanía en favor de una institución supranacional.
Príncipe BERNARDO

fundador del Club Bilderberg


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Prólogo

Todo el que esté interesado en saber más sobre los poderes fácticos que gobiernan el mundo e influyen en la vida de todos sus habitantes se quedará impresionado con este libro de Daniel Estulin.

Daniel y yo hemos colaborado durante años persiguiendo a Bilderberg, la organización secreta internacional integrada por líderes políticos, financieros y corporaciones multinacionales.

En mucho de lo que he escrito sobre Bilderberg durante los últimos años he usado información obtenida por Danny. Sin su ayuda, American Free Press no hubiera podido saber dónde se celebraría la reunión del Club Bilderberg en 2005.

El trabajo de Daniel es más académico que el mío. Cita los hechos en toda su crudeza y acredita sus fuentes en notas. Yo improviso con lo que sé directamente de fuentes procedentes de Bilderberg y me confío al juicio de la Historia que, hasta ahora, ha sido amable conmigo.

He aprendido mucho sobre Bilderberg leyendo partes del manuscrito de Daniel antes de su publicación. Si, después de perseguir al Club Bilderberg por toda Europa y Norteamérica durante treinta años, el libro de Daniel todavía tiene cosas que enseñarme, puede usted apostar a que todo el mundo aprenderá cosas en él y, además, encontrará ese aprendizaje fascinante.

Este libro le producirá reacciones que irán de la fascinación al ultraje. Y en cuanto gire usted esta página, comenzará un emocionante viaje por los intestinos del Gobierno Mundial en la sombra.

JIM TUCKER

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INTRODUCCIÓN
El alba de una nueva era - Esclavitud Total

En este libro pretendo contar la parte de la verdad de nuestro presente y futuro próximo que nadie saca a la luz. La verdadera historia del Club Bilderberg documenta la historia despiadada de la subyugación de la población por parte de sus gobernantes.

El lector asistirá al nacimiento de un Estado Policial Global que sobrepasa la peor pesadilla de Orwell, con un gobierno invisible, omnipotente, que tira de los hilos desde la sombra, que controla al gobierno de los Estados Unidos, a la Unión Europea, a la OMS, a las Naciones Unidas, al Banco Mundial, al Fondo Monetario Internacional y a cualquier otra institución similar.



Todo está aquí: la historia del terrorismo promovido por los gobiernos, el actual control de la población a través de la manipulación y el miedo y, lo más espantoso de todo, los proyectos futuros del Nuevo Orden Mundial.

Sé que es cierto que las personas y las organizaciones no son ni absolutamente «malas» ni absolutamente «buenas». Sé que dentro de ellas, al igual que ocurre con cada uno de nosotros, existen necesidades de supervivencia, dominio y poder luchando contra las necesidades de filantropía y de amor por dominar su comportamiento. Pero parece que en el Club Bilderberg prevalecen (aunque no sea de forma absoluta) las necesidades de poder. Estos matices de ninguna manera restan importancia a la terrible situación de alienación a la que nos están llevando.

Soy consciente de que «los amos del mundo» también harán cosas constructivas en su vida (unos más y otros menos); aunque, como ya se encargan ellos de hacer pública esta información a través de los medios de comunicación, la he obviado en mi libro: me he centrado en ese otro «lado oscuro» irreconocido, secreto y perverso de los miembros del Club.

También es evidente que algunas de las personas que están en el poder tienen ideales más elevados y consistentes que las personas de las que hablo en este libro. Muchos grandes empresarios, políticos e incluso algunos de sus colaboradores están luchando por poner límites a la depravación de Bilderberg, desde fuera algunos, desde dentro otros, aunque, eso sí, de forma encubierta todos. Mi agradecimiento hacia ellos (pues suponen para mí una gran fuente de información y de ánimo) y la preocupación por su seguridad me impiden desvelar sus nombres en este libro.

Tampoco este interés por dominar al resto del mundo es una novedad en la historia de la Humanidad. Ya antes otros lo intentaron. En antiguas civilizaciones de nuestro planeta ha habido esclavitud y abusos por parte de la élite dominante. En épocas anteriores de la Historia hemos visto medidas draconianas impuestas sobre las naciones pero, lo que nunca se había visto, era un ataque como éste a los derechos de las personas y a la democracia.



El lado oscuro del Club Bilderberg - la peor maldad a la que se haya enfrentado nunca la Humanidad - está entre nosotros y usa los nuevos y amplios poderes de coacción y terror que la dictadura militar-industrial global requiere para acabar con la resistencia y gobernar aquella parte del mundo que se resiste a sus intenciones.

El desarrollo de las comunicaciones y la tecnología, unido al profundo conocimiento actual sobre ingeniería (manipulación) de la conducta, está favoreciendo que, lo que en otras épocas fueron sólo intenciones sin consumar, hoy se estén convirtiendo en realidad. Cada nueva medida, por sí sola, puede parecer una aberración, aunque el conjunto de cambios que forman parte del proceso continuo en curso constituyen un movimiento hacia la Esclavitud Total.

Durante las últimas décadas los grandes psicólogos (Freud, Skinner, Jung ... ) han sido utilizados para los fines del gobierno mundial a través de institutos como Tavistock o Stanford, organismos colaboradores del Club Bilderberg, aunque no sabemos hasta qué punto fueron éstos informados de los objetivos de dominación mundial del Club.



Las investigaciones y ensayos sobre el comportamiento humano han ido demostrando que la dominación de éste no puede provenir del castigo ni de los refuerzos negativos, sino de los refuerzos positivos. Los refuerzos negativos, si bien producen en cierta medida el comportamiento deseado por quien lo induce, van inevitablemente acompañados de sentimientos de rabia, frustración y rebeldía en las personas a las que se les aplica y por eso ese tipo de técnicas ha caído en desuso.



Los poderosos han descubierto que el refuerzo positivo es la única manera de provocar en las personas a quienes se les aplica el comportamiento deseado sin resentimientos ni rebeldía y de manera estable.

El refuerzo positivo se está aplicando al estilo de los conocidos libros Un mundo feliz, de Aldous Huxley, y Walden Dos, de B. E Skinner: darle algo positivo a la gente cuando cumple las normas impuestas por el Club, pero cerrando cualquier posibilidad de que estas normas se analicen o cuestionen.



Los amos del mundo intentan hacer que la gente se sienta «buena» y «responsable» cuando hace lo que ellos disponen; durante los últimos treinta años la población se ha vuelto cada vez más obediente y sumisa (por ejemplo, vemos últimamente cómo se está promoviendo el voluntariado, elogiando y «heroificando» a los que se unen a él, aunque su fin último sea reducir el malestar provocado en la sociedad por el desempleo y así prevenir los «disturbios sociales»).



Para saber hasta dónde pueden llegar sin que la población se subleve, están realizando múltiples experimentos, como la actual campaña contra el tabaco. Que la gente fume o no, no es algo tan importante para los gobiernos como parece. Mucho más nefasto para la salud de la población son los gases que sueltan los coches, contra los que no se hace nada.



Aunque los técnicos que aplican las campañas antitabaco crean fervientemente en su necesidad, desde arriba es sólo un experimento más sobre la sumisión de la población, y sobre el que deben estar bastante contentos con los resultados: observen lo que ocurre en el metro o en el AVE si a algún «loco» se le ocurre encender un cigarrillo.

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