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viernes, 7 de noviembre de 2008

La Regla de los Templarios

La Regla de los Templarios

Acta del concilio en el cual, tal como dejo constancia Juan Michaelensis, nombrado escribano para dicho concilio, San Bernardo de Claraval entrega a Hugo de Payns y a los demás Caballeros Templarios, la Regla que en adelante deberían seguir, como Orden plena de Caballería. Francia, en el año del Señor de 1127.

A todos se dirige especialmente nuestra platica, á aquellos que desprecian seguir sus propias voluntades, y desean con pureza de animo militar al Supremo, y Verdadero Rey, para que deseen tomar las excelentes armas de la obediencia, cumpliendo con exactisima atencion, y perseverancia: por esto, aconsejamos á vosotros que haveis abrazado hasta aora la milicia secular, en que Christo no fue la única causa, sino el favor de los hombres, que perpetuamente os acelereis á associaros á la unidad de aquellos, que el Señor eligió del monton de la perdición, y dispuso con su piadosa gracia, para defensa de la Santa Iglesia: para esto, o Soldado de Christo! seas quien fueres, que eliges tan Santa conversación, conviene que tú, acerca de tu profesión, lleves una pura diligencia, y firme perseverancia, que se conoce ser tan digna, santa, y sublime para con Dios, que si pura, y perseverantemente se observa por los Militantes, que dieren sus almas por Christo, merecerán obtener la suerte; porque en ella floreció, y apareció una Orden Militar, que dexado el zelo de la Justicia, intentaba, no el defender á los Pobres, ó Iglesias, como era de su instituto, sino robarlos, despojarlos, y aun matarlos; bien, pues, os sucede á vosotros, á quienes nuestro Señor, y Salvador Jesu-Christo, como amigos suyos os dirigió desde la Santa Ciudad á habitar en Francia, y Borgoña, que no cessais, por nuestra salud, y propagación de la verdadera Fé, de ofrecer al Señor vuestras almas en victima agradable á Dios.

Finalmente, nosotros, con toda afeccion, y piedad fraternal, y a ruegos del Maestre Hugo, en quien la sobredicha Milicia tuvo principio, estando juntos, con ayuda de Dios, e influyendo el Espíritu Santo de diversas mansiones de la Provincia ultramontana, en la fiesta de San Hilario, año de la encarnación del Señor 1128. Y del principio de la dicha Milicia el nono, merecimos oír de boca del mismo Maestre Hugo, el modo, y observancia de esta Orden Militar, capitulo por capitulo; y según la noticia de la pequeñez de nuestro saber, todo lo que en el presente Concilio no se nos pudo contar, y referir de memoria, lo pusimos, de conformidad, y con dictamen de todo el Capitulo, á la providencia, y discrecion de nuestro Venerable Padre Honorio II. y del ínclito Patriarca de Jerusalén Esteban, experto en la fertilidad, y necesidad de la Religión Oriental, y de los pobres Conmilitones de Christo; á la verdad, aunque un gran numero de Religiosos Padres, que en aquel Concilio se juntaron por Divina inspiración, apoya la autoridad de nuestro dictamen, no debemos pasar en silencio aquellos que vieron, y profirieron estas verdaderas sentencias, de que yo Juan Michaelensis, por mandado del Concilio, y del Venerable Abad de Clareval, a quien estaba encargado, y aún le era debido este asunto, merecí, por la Gracia Divina, ser escritor de la presente página.

Asistieron á la celebración de Este Concilio Matheo, Obispo Alvanense Cardenal y Legado Apostolico, Raynaldo, Arzobispo Remense, Henrique, Arzobispo Senofense, y sus Sufraganéos, Rankedo, Obispo Carnotense, Gosleno de Soisons, el de Paris, Trecense, Orleans, el de Augerre, Meldense, Cathalaunense, Laudunense, Belvacense, y el Abad Beceliacense, que despues fué Legado Apostolico, y Arzobispo de León, el Abad Cisterciense, Pontiniacense, el de Tres Fuentes, el de San Dionisio de Rhems, el Abad de San Esteban de Dijón, el Abad de Molismense, Alberico Remense, y Fulgerio Maestro, y otros muchos. De seglares, el Conde Theobaldo, el Conde Nivernense, y Andrés de Bandinento. Asistieron también el Maestro Hugo, con Fray Godofrido, Fray Rotallo, Fray Gaufrido Bisól, Fray Pagano de Monte-Desiderio, y Archembando de Santo Amando, Caballeros Templarios.

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