LECCION NO. 9
AQUIETANDO LA MENTE
Cuando comenzamos a meditar, pronto nos damos cuenta que la disciplina es simple
pero no fácil.
Cuando hayamos logrado neutralizar nuestra inquietud exterior, ésta tratará de
encontrar una salida diferente; si no nos podemos mover físicamente, permitiremos que
nuestros pensamientos efectúen su “caminata”. Nos ocuparemos de nuestras fantasías
todo el tiempo, planificaremos, nos esperanzaremos o nos preocuparemos: e
interiormente estaremos aún llenos de ruidos y permanente movimiento; un loco
torbellino de pensamientos desconectados. Pronto nos sentiremos decepcionados y nos
veremos tentados a abandonar. Intentaremos aquietar la mente durante nuestra
meditación pero en cambio seremos constantemente asaltados por todos estos
pensamientos dispersos. Nos asaltará la duda y tal vez pensemos que no deberíamos
estar haciendo esto. No obstante, el mensaje de John Main y Laurence Freeman es
Perseveren!
No será hasta que verdaderamente abandonemos todos nuestros pensamientos e
imágenes, que seremos conscientes que nuestra mente los considera escenciales para
formar nuestra identidad. Nos daremos cuenta que, bajo nuestro esquema egocéntrico,
en tanto y en cuanto pensemos sabremos quienes somos y tendremos un módico control
sobre lo que ocurre, no importa cuan fantasioso sea. Nos sentimos al mando y entonces
nos sentimos seguros.
Es mas, pronto nos damos cuenta que en realidad somos adictos a nuestros
pensamientos, porque hemos sido formados dentro de un esquema en donde nuestros
pensamiento son considerados como la actividad más elevada con la que nos podemos
comprometer. Descartes, con su frase “Pienso, luego existo” en realidad conectó a la
existencia con el pensamiento. El no pensar aparece como una amenaza para nuestra
propia integridad y sobre vivencia.
No debe sorprendernos que las personas tenga temor, cuando se enfrentan con una
disciplina como la meditación que nos invita a abandonar los pensamientos y aun
nuestra imágenes; en realidad todas las operaciones de la mente racional: el pensar, la
memoria y la imaginación. Pero nosotros somos más que nuestros pensamientos!!
La forma mas importante de manejar nuestros caóticos pensamientos es aceptándolos.
Conforman la parte superficial de nuestro ser después de todo!! Pero esto no es tan fácil
como parece. Estamos tan habituados a criticarnos y juzgarnos tanto a nosotros mismos
como a los demás, que cuando nos sentamos a meditar, nos irritamos y los
pensamientos simplemente nos invaden. Pero cuanto más nos irritemos con nosotros
mismos, y mas intentaremos suprimir nuestros pensamientos, más persistentes serán.
Y en lugar de unificar nuestra mente, nos estaremos fragmentando porque una parte de
nuestra mente estará luchando con la otra. Mientras que cuanto más aceptemos a
nuestros pensamientos, mas nos pacificaremos.
Es inevitable que nuestros pensamientos entren en nuestra mente. Pero solo será un
problema si quedamos enganchados en ellos, o si estamos tentados a seguir su curso.
Pero podemos elegir, o nos enganchamos con nuestros pensamientos o nos
focalizamos en el mantra; es una elección libre. Todo lo que necesitamos hacer es
retornar gentilmente a nuestro mantra una y otra vez, cada vez que nuestros
pensamientos intenten sacarnos del mantra.
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