BLOG PRINCIPAL

Buscar este blog

sábado, 7 de febrero de 2009

LECCION NO. 17 ¿Qué hace a nuestra meditación Cristiana?

LECCION NO. 17
¿Qué hace a nuestra meditación Cristiana?

La disciplina de la meditación se encuentra de una u otra forma en todas las religiones más
importantes en el mundo. En todas es una forma de atención, una forma de enfocar la
mente en una sola cosa. Es un modo de limpiar la mente de todos los pensamientos
superficiales, de manera que solamente la frase sagrada, o la imagen o el sonido esté en la
parte superior de nuestra conciencia y nos lleve más allá del mundo material al Mundo
Divino, cualquiera sea el nombre que le demos.


Pero en nuestro mundo moderno con frecuencia se usa únicamente como una técnica de
relajación. Las investigaciones han probado que la meditación produce importantes efectos
psicológicos sobre el cuerpo - disminuye el ritmo respiratorio, la presión sanguínea y el
ritmo cardíaco- la “respuesta de la relajación”. Esto contrarresta los efectos del estrés, la
ansiedad e incluso el dolor. Al hacerlo, además, disminuye el impulso de muchas adicciones
de distintos tipos, que son una forma negativa de tratar de bajar el estrés. Los pacientes
que sufren de enfermedades serias, tales como enfermedades del corazón y cáncer,
sienten que esta disminución en la tensión mejora su salud general, su panorama mental e
incluso parece parar o moderar el progreso de la enfermedad.

Por lo tanto es perfectamente comprensible que muchos usen la meditación solamente
como una técnica de relajación por sus beneficios para el cuerpo y la mente. Además es
hermoso parar el parloteo interminable de nuestra mente y liberar el estrés y la tensión.
Será muy bueno tomarse “un descanso” de las preocupaciones, ansiedades, esperanzas y
temores que generalmente nos asaltan, parar el drenaje de energía de una mente que va
girando en círculos.

Pero eso sería una oportunidad perdida, la meditación es mucho más que sus efectos
psicológicos sobre el cuerpo. Sin embargo, los efectos sobre el cuerpo y la mente son un
primer paso importante en el camino a la transformación, a la claridad de visión y a la
completa conciencia. Sin embargo, para un practicante dedicado, la relajación del cuerpo
es sólo una preparación básica, que lleva al propósito real de la meditación que es
transformar completamente la mente, abandonando temporalmente nuestra conciencia
común y entrando así a la presencia de lo Divino. Para hacerlo la meditación necesita ser
una disciplina espiritual de soledad y silencio, en la que abandonamos todas las
experiencias de los sentidos, imágenes emociones y pensamientos. Inevitablemente, esto
llevará a cabo una transformación de la conciencia y por lo tanto de toda la persona. Nos
cambiará fundamentalmente y de ser gente viviendo en la superficie pasaremos a ser seres
humanos completamente vivos. Nos permite descubrir nuestro verdadero potencial, lo que
fomentan todas las principales religiones y tradiciones de sabiduría.”He venido para que
ellos tengan vida, vida en plenitud” (Evangelio de Juan).

Nuestra meditación es Cristiana, porque nuestro foco está en Cristo. Es por eso que
usamos la antigua oración Cristiana”Maranattha”, “Ven Señor” como nuestro mantra.
Como cristianos creemos que Cristo habita en nuestro corazón y allí en el silencio nos
unimos a Su oración al Padre y entramos con Él a la corriente de amor, el Espíritu Santo,
que es nuestro camino hacia la Presencia Divina. Es nuestra fe lo que hace a nuestra
meditación Cristiana.

No hay comentarios: