LECCION NO. 27
Permanecer en el momento presente
Si observamos nuestros pensamientos durante un tiempo, pronto nos damos cuenta que
todos están unidos al presente o al futuro. El torbellino alrededor de nuestras
preocupaciones por lo que sucedió, en forma de recuerdos, malos y buenos, o acerca de lo
que podría suceder, nuestros miedos, esperanzas, deseos y planes. Ni siquiera vemos a las
personas y situaciones como son realmente, sino teñidas por nuestros pensamientos,
opiniones, prejuicios, experiencia y emociones. En realidad, podríamos decir que
caminamos en el paisaje de nuestra propia mente, nuestros propios pensamientos, un
mundo de ilusión de nuestra propia factura. Quedamos tan atrapados en nuestra propia
historia, esta creación de nuestra mente puede ser tan poderosa, que puede parecer ser la
única realidad que existe. Puede enmascarar la existencia de una Realidad Superior.
Pero esta Realidad Superior, Dios, es experimentada por los místicos como un puro “Estar”
en el “Aquí y Ahora”.”Entre los nombres ninguno es más apropiado que El-que- es… ya
que el mora siempre de nuevo y en forma diferente en un Ahora sin cesar.” (Meister
Eckhart)
Cuando Moisés le pregunta a Dios quien es, obtiene dos respuestas- una enfatiza el aspecto
histórico:”Yo soy el Dios de Abrahanm, Isaac y Jacob” (Éxodo) y la segunda apunta al Dios
en el “Aquí y el Ahora”. Soy el que Soy” (Éxodo) – puro ser, pura energía, pura conciencia.
En el “Evangelio de Juan” escuchamos a Jesús decir algo similar acerca de si mismo
“Antes de Abraham era Yo soy.”
Abandonar nuestros pensamientos nos permite permanecer en el momento presente. Es el
“angosto sendero” de la atención en nuestro mantra lo que nos ayuda a llegar al silencio en
el fondo de nuestro ser, en el Aquí y Ahora, olvidándonos de nuestro ser condicionado. La
eternidad está en el Ahora. Necesitamos darnos cuenta que el tiempo está en realidad
hecho de una serie de momentos “presentes”- todo sucede en el Ahora. Pero nosotros
distorsionamos el Ahora, quedándonos a vivir en nuestros recuerdos o usando este
precioso momento como un simple trampolín para anticipar o prepararnos para el futuro.
Además, una vez que el Ahora fue y pasó, lo que queda de él se convierte en parte del
pasado, un simple recuerdo. Éstos son construcciones de la mente: interpretaciones de los
hechos teñidos por nuestro auto engaño, por el temor, la esperanza o la necesidad de
consuelo, en realidad no muy diferentes a un sueño o a una fantasía. Además este tinte
varía dependiendo de nuestros humores cambiantes y de las circunstancias. Necesitamos
abandonar estos espejismos, solo existe en realidad el “Aquí y el Ahora”. Estar presentes,
escuchar atentamente el mantra nos permite hacerlo, abandonar los pensamientos y las
imágenes, el pasado y el futuro y nos permite ser nuestro propio y verdadero “ser”
habitando en el Ahora.
“Ser conciente es vivir el momento presente, no estar aprisionado en el pasado ni anticipar
un futuro que puede que nunca llegue. Cuando estamos plenamente concientes del
presente, la vida se transforma y la tensión y el estrés desaparecen . Mucho de la vida
moderna es una febril ilusión de actividad y emociones futuras. Debemos aprender a dar
un paso atrás hacia la libertad y la posibilidad del presente.” (Bede Griffiths)
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